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Prueba: Scott Foil 2023
La nueva Scott Foil es la absoluta demostración de que las bicicletas «aero» ya no son lo que eran.
Si sólo te quedas con esta frase, puede que le atribuyas una connotación peyorativa. Nada más lejos de la realidad. Continua leyendo y comprenderás el verdadero sentido de la misma, pues esta nueva Scott Foil es una bicicleta aerodinámica con todas las letras, donde la eficiencia y velocidad son máximas prioridades en su diseño, pero ahora también lo son la comodidad, la ligereza y, sorprendentemente, las aptitudes todoterreno.
Un viaje hacia la comodidad
Lejos queda el año 2011, cuando Scott presentó al mundo la primera versión de su bicicleta aerodinámica por excelencia. Una bicicleta ultra rígida, con la mejor transferencia de potencia de su clase y una respuesta eléctrica. Ésto era lo que los PRO demandaban en la época.
Recuerdo con estupor las presiones de 10 y 11 bares que llegábamos a poner en las cubiertas. La consecuencia fue que estas bicis se convirtieron en auténticos potros de tortura en carreteras bacheadas, transmitiendo cada irregularidad al ciclista de manera implacable. Los fisios se frotaron las manos arreglando contracturas de espalda.
Corría el año 2016, y apareció la segunda generación de la Foil. La cordura hizo acto de presencia y Scott llegó con los deberes hechos. Esta versión dulcificó el carácter intratable de su bici aero. Los tirantes traseros se colocaron más bajos, dejando que el cuadro tuviera cierta flexión vertical y usando llantas más anchas, que permitieron calzar neumáticos de 25c, con mayor absorción. Fue algo de agradecer por sus usuarios.
Y llegó finales de 2022, y aprovechando la relajación de la normativa UCI, Scott presenta la tercera generación de la Foil. Según la marca de origen suizo, una bicicleta aero capaz de alcanzar un brillante equilibrio entre aerodinámica, ligereza y confort.
Si necesitas datos aburridos que la comparen con la generación anterior, aquí los tienes:
- 21% más rápida.
- 9% más ligera.
- 10% más cómoda.
¿Habrá conseguido la marca una bici aero todavía más cómoda, sin sacrificar el rendimiento y además bajando el peso?
Antes de hablar de mis sensaciones sobre ella, veamos sus especificaciones y demos una vuelta por todos sus componentes y novedades que nos proporcionarán una primera respuesta.
Especificaciones
- Cuadros de carbono HMX-SL (más ligero) y HMX.
- Conjunto de manillar y potencia integrado en todas las versiones.
- Horquilla de sección transversal más profunda.
- Tirantes todavía más bajos que el modelo 2016.
- Tija de sillín Duncan SL Aero CFT en 2 piezas.
- Cubiertas de 25c delante y de 28c detrás. Compatible con hasta 30c.
Cuadro
Todos los modelos cuentan con cuadro de carbono, y aunque la versión HMX-SL, la más ligera, está reservada solo para el modelo RC Ultimate, damos por bueno que toda la gama «normal» disponga del carbono HMX, ya muy avanzado y ligero.
La nueva normativa UCI ha permitido perfiles y formas más agresivos en los cuadros, lo que se ha traducido en superficies planas más anchas, con acabados casi de contrarreloj. En un primer vistazo hay 2 zonas que llaman sumamente la atención: la integración de la rueda trasera y el conjunto horquilla/pipa de dirección.
La primera nace una caja de pedalier considerablemente voluminosa, con una sensación de rigidez y transferencia de potencia palpable a simple vista. Abraza la rueda trasera armoniosamente, junto a unos tirantes inclinados súper bajos, que hacen destacar el tubo vertical del sillín, que se alza majestuoso, como el mástil de un velero. Según los estudios de túnel de viento, canalizan el aire hacia los radios de la rueda trasera y las pinzas de freno quedan ocultas tras su ancha sección.
Por su parte, la horquilla es plana y ancha, mucho, integrada en una pipa de dirección de un tamaño descomunal, con un perfil truncado sobredimensionado. Estos cambios permiten canalizar mucho mejor el aire frontal, actuando como un carenado que corta el aire y reduce la resistencia aerodinámica.
Cockpit delantero
En los modelos superiores no hay rastro de cable alguno en el conjunto de manillar y potencia Syncros Creston IC SL Aero. En la gama más baja, se opta por un sistema integrado similar (Syncros Creston 2.0 Aero), donde sí aparecen levemente los latiguillos de freno, pero perfectamente integrados y encaminados hacia el interior de la potencia. Ambas opciones permiten instalar un soporte de ciclocomputador, fabricado por la prestigiosa K-Edge.
Tija de sillín
Syncros Duncan SL Aero CFT. Esta grandilocuente denominación esconde una fantástica innovación. Se trata de una tija de carbono patentada en dos piezas. La frontal se flexiona cuando se somete a carga bajo impactos o firme en mal estado. La trasera incluye un alojamiento para instalar una luz trasera integrada recargable, para no penalizar en absoluto la aerodinámica.
Está disponible en varias longitudes, desplazamientos y por si fuera poco, hay una versión completamente rígida de una pieza, para los obsesos del peso.
Sillín
El Syncros Belcarra V-Concept 2.0 ha sido toda una sorpresa y para bien. Pertenece al programa V-Concept de Scott, desarrollado para ciclistas flexibles, especialmente en la zona pélvica y lumbar, que suelen montar en una posición aerodinámica más agresiva, adoptando una postura con una forma parecida a la V, de ahí su nombre. Estos ciclistas se sientan sobre la parte delantera del sillín, apoyados sobre las ramas púbicas. En términos generales, la postura de conducción es más baja y requiere un sillín con una forma ligeramente diferente.
Personalmente me ha resultado muy cómodo al ir acoplado. También te digo que ningún sillín va a suplir a una mala badana. Si tienes problemas en este aspecto te recomiendo el Culotte Matt de Gobik.
Transmisión
SRAM y Shimano campan por doquier en la gama de modelos de la Scott Foil. Todos con versiones electrónicas, desde los grupos más modestos como el 105 Di2 y Rival, hasta los tope de gama, con los Dura Ace Di2 y Red eTap AXS.
Atentos a los desarrollos del grupo Shimano 105 Di2, que con un 50-34 delante y un 11-34 detrás, estamos hablando de una bici aero que puede escalar cumbres realmente empinadas. Los Ultegra y Dura-Ace montan el más clásico y rodador 52-36 y 11-30.
En mi caso, instalé las bielas y platos 52-36 Shimano R8000 de mi anterior TCR, para aprovechar el potenciómetro que llevan instalado. Gracias al cassette 11-34 trasero, obtengo una bicicleta muy capaz en llano y en subida. Por cierto, ningún problema de «compatibilidad» con la cadena de 12 velocidades, funcionan de maravilla.
Ruedas y Neumáticos
Múltiples combinaciones aquí también:
- Zipp 454 NSW.
- Shimano Dura Ace C50.
- Syncros Capital 1.0 50.
- Syncros RR 2.0.
En cuanto a neumáticos, se montan versiones de 25 y 28 de ancho. En mi caso personal, utilicé las ruedas y cubiertas de mi bicicleta anterior, una Giant TCR 2022. Las Giant SLR 1 tienen un perfil de 42, con buen equilibrio entre llano y subidas, un peso de 1.400 g, son Hookless y monto neumáticos de 28c en ambas.
Geometría
Podemos decir que calca el modelo anterior y, por lo tanto, también es la misma que la de la Addict RC. Solo el reach es 10 mm más corto. La Foil está disponible en 7 tallas, desde la 47 (XXS) hasta la 61 (XXL).
En mi caso uso la talla 56 para mi altura de 190 cm. Puede parecer pequeña, pero no te fies de las medidas generales y prueba los modelos in situ. En mi caso, estoy entre 2 tallas habitualmente, y he tenido bicicletas de talla 58 y talla 56. Prefiero quedarme en la más pequeña.
Y ahora sí, pasemos al comportamiento en marcha, sección que prefiero dividir en 3 apartados, coincidiendo con los tres aspectos clave que se supone ha mejorado esta bicicleta.
Velocidad: ¿es rápida?
Anteriormente a esta Scott Foil, he sido poseedor del modelo 2022 de la Giant TCR y del modelo 2021 de la Giant Propel. Si bien sólo ésta última es realmente una «aero» pura, la última versión de la TCR recibió cuantiosas mejoras aerodinámicas, convirtiéndola en una máquina de devorar km.
Mi percepción personal respecto a estas 2 bicicletas precedentes es que la nueva Foil es más veloz. Algo que en los descensos es fácilmente palpable.
Lo primero que hice con ella fue subirme a una de mis «cimas» habituales y tirarme cuesta bajo a tumba abierta. No soy Safa Brian bajando, pero me considero habilidoso, gracias a mis muchos años de ciclismo y al maravilloso Strava, que te hace mejorar en los segmentos. La Foil tiene un comportamiento muy noble bajando. Es un tiralíneas, sin turbulencias aerodinámicas extrañas, como aparecían en ocasiones en la TCR. Se asemeja a la Propel, pero en versión más cómoda. En esto seguro que tiene mucho que que ver los neumáticos de 28c Hookless a 4 bares (las presiones bajas son de otra época chaval).
En llano gana velocidad sin esfuerzo y la mantiene mucho mejor que la TCR. Y ojo que estoy comparando con exactamente las mismas ruedas y cubiertas. La postura, más encima del sillín, y lo bien que puedes mantenerte acoplado sobre la parte baja del manillar, intervienen mucho en ello.
Ligereza: ¿pesa poco?
Pues sí, pesa poco. Mi modelo es la Foil 30, la más baja de la gama en cuanto a transmisión y componentes. Los únicos cambios que le hice fue instalar mi manillar de carbono Easton Aero, las ya comentadas ruedas Giant SLR 1 y las bielas y platos Ultegra R8000. El peso final sólo 200 g más que la Giant TCR con grupo Ultegra, una bicicleta escaladora de auténtico pedigrí, así que, podemos asegurar que realmente es muy ligera. Las versiones más altas de la gama alcanzan pesos realmente bajos, en el rango de 7,0 – 7,5 kg.
Comodidad ¿filtra los baches?
Aquí está la verdadera magia de esta bici. No es tanta la sorpresa, pues como hemos visto al principio, es un modelo que versión tras versión ha mejorado mucho en este aspecto, pero sorprende lo bien que filtra los baches, sin el comportamiento seco de las bicis aero de toda la vida. Es un gustazo transitar con ella por todo tipo de firmes sin la preocupación de elegir una trazada limpia.
Conclusión
Scott ha bordado una bicicleta que ya estaba a un nivel altísimo. Estamos hablando de prácticamente la misma bici que usa el equipo profesional DSM para correr cualquier prueba WorldTour, y que la podamos usar el resto de los mortales, sin sacrificar nuestra espalda, es un auténtico lujo.
La nueva Scott Foil es un auténtico todoterreno, capaz de ascender puertos gracias a su ligereza y perfecta transferencia de potencia, para después en el descenso y llano, hacer mucho, mucho daño a las bicicletas escaladoras tradicionales. Sólo un detalle más, los ciclistas del DSM la están utilizando en etapas de montaña. Por algo será…
¿Puntos de mejora?
- La instalación de un potenciómetro de serie es algo necesario hoy en día, no todas las versiones cuentan con él.
- Cambiaríamos la rueda delantera de 25c por una de 28c como la trasera.
- En el modelo 30, las llantas de tipo «escalador», no le hacen ningún favor.
- En los modelos con transmisión Ultegra y Dura-Ace, se podría poner cassette 11-34 también.
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